Rafa Rosario, cantante líder de los Hermanos Rosario no pudo entregar, como se lo había propuesto, los juguetes que cada año lleva a los niños y niñas, pues a su llegada la avalancha prácticamente se lo impidió.
El cantante a su llegada fue rodeado por niños y adolescentes que saben que cada 6 de enero él acude allí donde residen sus padres y donde vivió parte de su juventud a entregar juguetes a los niños. La actividad se realizó en la intersección de las calles Puerto Rico con Juan Luis Duquela del ensanche Ozama.
Rafa estuvo apoyado por familiares suyos en la repartición de los juguetes. Una larga fila se había formado a la espera de Rafa, pero el avispero se armó a la llegada del popular cantante, quien, como todos los años, aprovechó la ocasión para jugar una partida de baloncesto en una cancha callejera habilitada en el trayecto de esa vía.
“Esta es una tradición en mí y los hermanos Rosario. Cada año venimos a hacer entrega de juguetes a estos pequeños que nos recuerdan nuestros años de pobreza y vida de limitaciones”, expresó Rafa mientras era interrumpido por niños y adultos que lo saludaban primero para luego pedirle un juguete.
Rafa expresó que muchos de esos niños se ilusionan con los Reyes Magos y esperan que les llegue un juguete y que al llegar el 6 de enero no aparece. “Y esa fantasía es que tratamos de satisfacer los hermanos Rosario”, dijo.
Precisó que el aporte que hacen los Hermanos Rosario no abarca a todos los niños del país que están en similares situaciones, pero que la iniciativa de ellos sí puede ser un estímulo para que otros que pueden hagan lo mismo.
“Nosotros creemos en eso, en que un ejemplo puede ser imitado por otro, probablemente nosotros estemos actuando por el ejemplo que ya habían dado otras personas” dijo Rosario, quien el pasado domingo abandonó un centro de salud de Santo Domingo donde fue ingresado afectado de dengue clásico.
Dijo que esta de pie porque se le anduvo atento a la enfermedad y porque respondió a tiempo al tratamiento de los médicos. Informó que su orquesta entra en unas vacaciones de quince días, tras el intenso trabajo realizado en las navidades.
