
Ramón (Monchy) Rodríguez, presidente del Comité Municipal del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y seguidor de Danilo Medina fue golpeado y ultrajado por uno de los guardias de seguridad del presidente Leonel Fernández.
La agresión contra Monchy Rodríguez ha provocado el repudio de decenas de militantes de esa organización que tuvieron que ser contenidos por otros compañeros, para que la situación no degenerada en tragedia.
De nada valió que la principal figura del PLD en la ciudad de Santiago de los 30 Caballeros, se identificara con el espaldero presidencial, este cerró el paso al dirigente, el cual de manera muy decente procuró hacerle entender que deseaba conversar con el Primer Ejecutivo.
La insistencia de Rodríguez fue respondida con malos modales, por el contrario, explotó en el guardaespaldas del mandatario que golpeó y abofeteó al principal dirigente peledeísta en Santiago.
Decenas de simpatizantes y militantes de los organismos bases del partido en el gobierno se dispusieron a responder con la misma violencia la actitud del espaldero, pero fueron contenidos por otros compañeros que les hicieron entender que no se podían actuar con la misma inconciencia que el agresor.
La agresión contra Monchy Rodríguez ha provocado el repudio de decenas de militantes de esa organización que tuvieron que ser contenidos por otros compañeros, para que la situación no degenerada en tragedia.
De nada valió que la principal figura del PLD en la ciudad de Santiago de los 30 Caballeros, se identificara con el espaldero presidencial, este cerró el paso al dirigente, el cual de manera muy decente procuró hacerle entender que deseaba conversar con el Primer Ejecutivo.
La insistencia de Rodríguez fue respondida con malos modales, por el contrario, explotó en el guardaespaldas del mandatario que golpeó y abofeteó al principal dirigente peledeísta en Santiago.
Decenas de simpatizantes y militantes de los organismos bases del partido en el gobierno se dispusieron a responder con la misma violencia la actitud del espaldero, pero fueron contenidos por otros compañeros que les hicieron entender que no se podían actuar con la misma inconciencia que el agresor.